Durante años he escuchado afirmaciones de que el Wing Chun no sirve para pelear de verdad o frases similares. He de decir que siempre me resultan chocantes estas afirmaciones sobre un Estilo de Kung Fu, que no sólo es el más practicado en el mundo, sino que fue desarrollado durante cientos de años, precisamente para ser efectivo en combate. Son muchas las razones que se argumentan para desvirtuar este completo y práctico Estilo Marcial, pero todas ellas se basan en varios problemas que son muy reales.
No pocas Escuelas y Organizaciones que se dedicaban a enseñar Wing Chun, han decidido hace años, reconducir sus clases hacia lo deportivo, incorporando un intenso trabajo físico, dejando de lado el concepto de Arte suave enfocada al combate, atreviéndose incluso a hacer creer a sus alumnos que para progresar han de pasar fundamentalmente pruebas físicas, ¿por qué?. Son varios los motivos de fondo pero 2 los principales. El primero es un bajo conocimiento de aspectos de salud del Kung Fu, así como cuestiones históricas o culturales. El segundo motivo es únicamente comercial, pues han visto necesario competir con opciones de ocio creadas precisamente en centros deportivos y gimnasios que ofertan actividades deportivas variadas y a buen precio, donde triunfan opciones muy de moda, como el Body Combat, que utiliza movimientos de diversas Artes Marciales, con la única finalidad de hacer un ejercicio cardio divertido e intenso. Sea como fuere, en origen, Wing Chun nunca fué un deporte sino un Sistema de combate y entrenarlo de otra manera es la clave de que sus practicantes perciban ineficacia o directamente no puedan aplicarlo en un combate libre o semi libre. Además, con el tiempo se percibe cierta sensación de “vacío” ya que las partes más importantes del Estilo, como el Chi Sao, se vuelven inaplicables en Escuelas que entrenan con este nivel de desconocimiento y profundidad.
Además del trabajo físico, muchas Escuelas y Organizaciones han adulterado los Programas de enseñanza de Wing Chun, mezclando con otras disciplinas. Son varias las explicaciones que se dan. La más recurrida, es decir que el Wing Chun no incorpora determinadas cuestiones o si lo hace, es de manera menos detallada que en Artes Marciales dedicadas a problemáticas concretas, por ejemplo: lucha en suelo y armas. Es cierto que el Wing Chun no es Judo, BBJ, Kali, Escrima ni MMA, simplemente porque es Wing Chun. Nadie pediría un filete en un restaurante vegetariano. Tampoco podemos dudar que todas esas disciplinas y muchas más, son muy interesantes de manera complementaria, para el practicante que requiera esas habilidades, sin embargo, en mi opinión, no deberían incorporarse a los Programas de enseñanza de Wing Chun sino estudiarse de manera separada, bajo la tutela de Maestros especializados con años de formación, pues de otra forma, el resultado son alumnos que saben un poco de todo, pero no mucho de algo en concreto, sobre todo si son tutelados por Maestros inexpertos a quienes les ocurre exactamente lo mismo. Recuerda aquí un viejo y sabio consejo: sólo tenemos una vida, decide tu camino y recórrelo.
Hay un denominador común en los comentarios de que el Wing Chun no funciona: es fácil opinar que algo no funciona cuando no se conoce. A lo largo de los años me he dado cuenta de que la mayoría de quienes opinan que este Estilo de Kung Fu resulta ineficaz, son personas que han tenido un contacto superficial con el Sistema y por tanto, carecen de una visión global que abale una opinión responsable y objetiva. Les faltan piezas del puzle, porque como otros Estilos de Kung Fu, el Wing Chun requiere un tiempo para aprender y posteriormente mucha práctica y esto exige una paciencia y perseverancia que en la actual sociedad de la inmediatez, pocos aceptan. Incluso aprendiendo durante años, muchos practicantes no tienen esa necesaria perspectiva global debido a Maestros más preocupados de ganar dinero que de transmitir de verdad el legado Marcial, bien por “protegerse” guardándose precisamente las partes más eficaces para sobresalir siempre por encima de sus alumnos, manteniendo vivo su propio ego o bien porque esos Maestros ya fueron víctimas en su momento, siendo formados por sus propios Maestros ocultando información vital, consiguiendo lo que se llama efecto dominó, con el cual un Estilo eficaz, degenera durante varias generaciones de Maestros hasta llegar a convertirse en la sombra de lo que fue antaño.
Tristemente hay una fuerte tendencia a intentar equiparar el Wing Chun a otras Disciplinas Marciales que poseen un enfoque competitivo. Dicho enfoque, exige un entrenamiento especial que cualquiera que compita conoce muy bien y que incluye: control de alimentación y muchas horas semanales de exigentes rutinas de entrenamiento físico y sparring (combate). Muy alejado, el Wing Chun, no exige unas condiciones físicas espectaculares para su práctica habitual y tampoco lo exige para que resulte eficaz en una potencial situación de agresión y por supuesto un practicante de este Estilo comparte poco parecido con un boxeador profesional o un campeón de BBJ, Kárate, etc. Aun así, son indudables los beneficios de la práctica deportiva y por eso, el Wing Chun puede complementarse con rutinas deportivas básicas u otras más propias de la competición, según nuestro gusto personal y resistencia. De cualquier manera, hay cierta tendencia a utilizar esta excusa, de nuevo para deportivizar este Estilo de Kung Fu, incorporando exigentes rutinas de ejercicio en la búsqueda de un rendimiento y resistencia que nos permita eventualmente, enfrentarnos a un luchador profesional, como si ese fuera el fin último de nuestro entrenamiento y sin embargo, es del todo improbable que ocurra, ya que nos encontramos fuera de los circuitos profesionales de competición. Quizás lo más honesto es ser realistas y entrenar para la paz.
Muchos argumentan ineficacia porque dicen que no se entrena sparring o combate libre, cuando en realidad eso depende de la Escuela u Organización, más que del Estilo. En mi opinión, aunque no hay centrarse únicamente en eso, debe existir necesariamente sparring, que puede evolucionar de un sparring suave a uno más intenso, real y libre. El sparring nos pone a prueba y entrena aspectos como el control de la adrenalina o la resistencia física, elimina el ego, nos enseña que no somos intocables y además es divertido, si lo hacemos con respeto y humildad.
Golpes en los ojos, partes blandas, genitales y otras zonas están vetados en muchas Disciplinas pero no en Wing Chun, que carece de normas en combate porque no tiene restricciones. Pero todos los que lo practicamos usando un Programa de estudio completo y real, somos conscientes de que a pesar de ello, durante la práctica llegamos a entender que olvidarse de ciertos límites sería la causa de accidentes. Muchas veces, esos límites autoimpuestos siguen presentes fuera de la Escuela, incluso en caso de agresión real y eso puede reducir su eficacia drásticamente. También son muchas las ocasiones donde nos juntamos dos practicantes de diferentes Estilos y por respeto o miedo a dañar, limitamos nuestras técnicas, usando tan solo las menos “peligrosas” para el contrincante, como por ejemplo aplicar desde el principio Biu Tze, sin embargo, ese contrincante quizás no siga ese mismo juego y tras golpearnos concluye que lo que hacemos simplemente, no sirve para nada. Hay que intentar encontrar un equilibrio en este tema y deducir en qué momento podemos olvidarnos o no de esos límites razonables autoimpuestos, porque muchas veces en una situación real, dudar es morir.
Igual que puedes disfrutar más del baloncesto que del fútbol, a pesar de que los dos usan balones, te pueden gustar otras Artes Marciales más de lo que te gusta el Wing Chun, pero si hicieron falta cientos de años de desarrollo y experimentación para crear un Estilo de Kung Fu, que aún a día de hoy sigue evolucionando, obviamente ha de servir para lo que fue concebido: el combate. Dudar de ello sin un conocimiento amplio del Wing Chun, es como opinar de lo bien o mal que viven los astronautas en su día a día en la estación espacial, sin haber estado allí. La clave está no tanto en dudar de la eficacia del Wing Chun sino en elegir una Escuela honesta, con un completo y detallado programa de entrenamiento, que no incluya mezclas superficiales con otras disciplinas y se aleje de las modas o persiga únicamente tu dinero.
Feliz día!
Completamente de acuerdo, no te has dejado nada en el tintero
Gran articulo como siempre, es un poco lo que hablamos, esa busqueda de la práctica que te hará invulnerable o que te dara el éxito siempre ante cualquier conflicto, un sueño irreal independiente de estilos y sistemas.
Mayor problemática supone desde mi humilde punto de vista, como de una forma de salud, una forma de vida, donde el movimiento se convierte en ciencia minuciosa, pasamos a una dinámica deportiva de sudar pagando mucho, donde oyes frases como ¡¡perderás peso!! ¡¡tus hijos aumentarán su rendimiento escolar y disciplina en un 200%!! y si es preciso para vender ¡¡por fin dirá adiós a la alopecia!! Algunas escuelas convierten un profundo estudio marcial en un sucedaneo comercial de pobre cultura, filosofía y eficiencia, que para colmo de males es el que se populariza.
Esto ¿donde tiene origen? en la falta de contacto y experiencia con el arte marcial, donde ves como «iluminados» juzgan generaciones de estudio y hacen sus críticas desde la ignorancia y el adoctrinamiento de «sifus» o «senseis» más interesados en el beneficio económico que en la transmisión de conocimiento, tergiversando los principios o defendiendo prácticas de mayor impacto visual como «mejores».
Totalmente en sintonia contigo Javier. Muchos todavia creen que el fin justifica los medios, desvirtuando un ARTE hacia una suerte de cajon de sastre donde todo parece tener cabida con el unico objetivo de ganar mas dinero. Es curioso que incluso en esa carrera comercial se acabe usando el marketing de forma incorrecta como lo que citas del 200% como si eso fuera cuantificable 🙂 Lo que citas de la ignorancia tiene su origen precisamente en uno de los aspectos que toca el articulo, pues muchos se preocupan mas de su desempeño deportivo que de profundizar en aspectos de historia, cultura, tradiciones, biomecanica y mas aun en la actual sociedad de la prisa y la superficialidad. En particular, se que esos aspectos son los grandes olvidados 🙁 y cuesta mucho hacer entender que sin esos conocimientos, no existe profundidad de sabiduria en un Arte Marcial Chino, que es una cultura donde precisamente todo eso es la base y luego viene el resto. Pero, afortunadamente la sociedad actual tambien tiene muchas ventajas, como por ejemplo el facil acceso a la informacion y para quien quiera abrir los ojos, es facil comprobar si estan recorriendo el camino elegido o el de algun «Sifu» superficial, egocentrico, inexperto y en ocasiones con un amor al dinero que roza lo enfermizo, que no dudara en inventar, mezclar, adulterar, dividir a sus alumnos por lo que pagan, crear clases especiales absurdas o hacer lo necesario para precisamente vaciar las carteras de sus alumnos cada dia mas
Exactamente. Perdón por las faltas en la redacción del comentario. Lo escribí ayer desde el móvil. Puse Musashi Miyamoto como autor del Arte de la Guerra. Lo que quise poner es «autor de los Cinco Anillos que hizo de la obra china El arte de la guerra literalmente su camino de vida». 🙂 Quise editar después de haberlo escrito, pero no lo conseguí. Desde los móviles es complicadillo escribir bien, jejejeje
Un artículo magnífico, un tema muy importante, imprescindible. Es necesario poner fin a la costumbre de juzgar un sistema por la experiencia teñida en una escuela y profesor en concreto. Además de ello en la mayoría de los casos con experiencia inferior a dos o tres años. De una escuela a otra y de un profesor a otro el arte marcial cambia muchísimo. Yo lo que más escucho, en relación tanto con el Wing Chun como con otros métodos de Kung Fu y artes marciales extranjeras como Karate, Aikido y Taekwondo, es «si fuese muy eficiente los luchadores de MMA, que viven del combate y se juegan mucha pasta en el octógono, lo usarían» El Wing Chun es terrorífica,con maniobras, técnicas vetadas en las MMA: romper las rodillas, golpes en la nuca, en las cervicales, etc.. El Wing Chun es un arte de guerra preparada no para ganar puntos ante el grito del gentío,el Wing Chun está pensado para sobrevivir a un conflicto inesperado, sin campana de inicio, sin árbitros, sin reglas, en un terreno en donde todo es caótico, en donde nos podemos encontrar con más de un agresor, en y en un lugar estrecho, o con el sol de frente, o en la noche, con escasa luz… Tienen el MMA como barómetro de eficacia. Yo no lo entiendo. ¿El contacto pleno es sinónimo de eficiencia o es sinónimo de perder el miedo a ser golpeado? Como decía Musashi Miyamoto, autor de la obra china «El Arte de la Guerra» de Sun Tsun, su vida «Con todo habrá quien piense que aunque uno aprenda artes marciales no le servirán de nada en una situación real. A este respecto decir que la verdadera ciencia e ingeniería del arte marcial consiste en entrenarla de tal modo que sirva contra cualquier adversario, en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia». Musashi dió con la clave. Si un Maestro no entrena de este modo, busca otro, pero no juzgues el arte marcial por un Maestro o escuela y menos todavía si no has tenido la paciencia de profundizar en el sistema.
Excelente comentario. Has dado en la clave de lo que muchos no quieren ni ver. A mi en particular tambien me han planteado mas de una vez esa comparativa con MMA que parece ser el referente para muchos. Algunos han llegado a dejar el Wing Chun para entrenar MMA porque esta claro que no han entendido que es el Wing Chun o han tenido un «Maestro» que tampoco lo sabe y por ello no se lo ha transmitido. Lo cierto es que ya hay luchadores de MMA que aprenden Wing Chun. Un buen ejemplo es Sifu Alan Orr quien hace años creó un equipo de luchadores e incluso fundó también un campeonato de MMA en UK (10th Legion MMA). Sus alumnos ganaron muchos títulos. Sifu Alan, entrena constantemente con luchadores y también lo hacen sus alumnos (Duan Harper etc). Vamos que HA DEMOSTRADO que el Wing Chun es mas que eficiente. De todas maneras la cuestion es: ¿que queremos de un Arte Marcial? ¿queremos competir o disfrutar practicando algo que nos aporta muchisimos beneficios y que eventualmente servira para defendernos? Muchos insisten en decir que el Wing Chun no es defensa personal y es cierto, pero ¿de verdad lo vas a usar para algo mas? Una navaja suiza sirve para muchas cosas y tambien para matar pero, ¿la compras para matar o para esas otras muchas cosas? Muchas cosas en las que meditar
Me ha parecido muy ilustrativo y detallado.
Realmente me.ha pasado de tener que mostrar de que va este estilo y tener que edulcorarlo para no perder a tus amigos.
Buenisimo artículo!
Como siempre!
Muchas gracias!
Muchas gracias por tu comentario y gracias por compartir el articulo!